“La maldad la llevamos en el alma, mi amigo, -decía medio en broma medio en serio-. No nos libraremos de ella tan fácilmente. En los países europeos y en el mío está más disimulada, sólo se manifiesta a plena luz cuando hay una guerra, una revolución, un motín. Necesita pretextos para hacerse pública y colectiva. En la Amazonía, en cambio, puede mostrarse a cara descubierta y perpetrar las peores monstruosidades sin las justificaciones del patriotismo o la religión. Sólo la codicia pura y dura. La maldad que nos emponzoña está en todas partes donde hay seres humanos, con las raíces bien hundidas en nuestros corazones."
(El sueño del celta)
Esta es la reflexión del escéptico doctor Dickey, un personaje circunstancial en la novela, pero en cuya voz pone Vargas Llosa lo que en algún momento todos hemos pensado, cuando vemos de qué atrocidades es capaz la especie humana: en pocas palabras, que no tenemos remedio.
La publicación de “El sueño del celta” coincidió prácticamente con la concesión del Premio Nobel de Literatura a su autor. Un premio merecido, sin duda, aunque, en mi opinión, no precisamente por esta novela, a la que le sobran, por lo menos, cien páginas. Creo que no exagero, pues en esas últimas cien páginas nada o muy poco nuevo se nos cuenta.
A pesar de todo, me ha gustado conocer la biografía (pues no otra cosa es el libro) de Roger Casement, una de esas personas con una vida en la que caben varias vidas. He aprendido mucho de la época histórica en la que vivió Sir Roger, no sólo por la novela sino por la curiosidad de ampliar información que me ha despertado.
Como habitualmente, comparto algunos enlaces cuya información he leído en Internet tras terminar la novela:
-> Crítica de "El sueño del celta" en
-> Biografía de Mario Vargas Llosa en Wikipedia
-> Biografía de Roger Casement en Wikipedia
-> Entrevista a Vargas Llosa en El Páis: "El nacionalismo es la peor construcción del hombre"
-> Julio C. Arana y sir Roger Casement, destinos cruzados. El caucho, un comercio infame (tomado de Revista Credencial Historia, Colombia).
Y algunas CURIOSIDADES:
- Titular del 3 de agosto de 1916, con la noticia del ahorcamiento de Roger Casement. A la derecha, su tumba actual, en Irlanda, con la inscripción en gaélico, a la que fue trasladado en 1965.
- Noticia aparecida en 2007 en un periódico peruano: en Yurimaguas (provincia del Alto Amazonas), se va a cambar el nombre a la calle Julio C. Arana, porque “la historia señala que este personaje no fue nada noble ni emblemático para perennizar su nombre en la ciudad de Yurimaguas”.
¡En 2007 y el responsable máximo de la Peruvian Amazon Company (en la imagen de la derecha) y, por tanto, del genocidio de miles de indígenas aún tenía una calle en el Putumayo!
Es sorprendente con qué facilidad olvidan los pueblos su propia historia.
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