jueves, 2 de junio de 2011

Epílogo 2010/2011

La Tertulia 10-5-2011 (Foto: Toñi Sánchez Verdejo) Llegamos, un año más, al final de la temporada de lecturas en nuestro club. Han sido 16 los libros leídos y comentados durante este curso, que hemos terminado acompañando al detective Philip Marlowe por los bajos fondos de Los Ángeles, y comenzamos, allá por septiembre, con las peripecias de otro detective mucho más sui generis, el romano Pomponio Flato.
 
Por el camino, hemos sentido la angustia del padre que huía con su hijo, siempre hacia el sur, por La carretera, hemos visto a la Península Ibérica separarse de Europa y convertirse en La balsa de piedra, y nos hemos metido en la pícara piel de Lázaro de Tormes para robarle las uvas a un astuto ciego.
 
Tolstoi nos enseñó, por boca de Iván Illich, que tenemos que vivir intensamente, para no llegar a la muerte descubriendo que hemos desperdiciado la vida. Después, viajamos al Sur de Italia, donde el sol calcina los campos y hay familias, como los Scorta, tan aferradas a la tierra como las raíces de los olivos.
 
Pasamos la Navidad en Colombia, de la mano de García Márquez. Allí aprendimos que en los tiempos del cólera había amores que podían esperar toda una vida para consumarse. Después, leyendo a Galdós y con las sabias explicaciones del profesor Diego Quirós, fuimos testigos de la aciaga batalla de Trafalgar, en la que nos arrasaron los ingleses (por supuesto, por culpa de los “gabachos”).
 
La Tertulia 10-5-2011 (Foto: Toñi Sánchez Verdejo) Ya en febrero, quisimos celebrar el Premio Nobel de Vargas Llosa leyendo su última novela, y, aunque don Mario nos defraudó un poquito, supimos que El sueño del celta, ese polifacético irlandés llamado Roger Casement, no era solo lograr la independencia de Irlanda, sino también eliminar el trabajo esclavo en el Congo y en el Perú.
 
Viajamos después al Saigón de los años 50, donde Graham Greene nos presentó a un americano más impasible que tranquilo. Y, desde el calor de Vietnam, nos fuimos a la fría niebla londinense para descubrir que, quizá, todos tenemos un poco de doctor Jekyll y otro poco de Hyde.
 
Tampoco este año nos hemos olvidado de la poesía, y así, en compañía de Andrés Gómez-Flores, releímos a los mejores poetas que ha dado Albacete, algunos de ellos menos reconocidos de lo que merecen.
 
Y no estuvo de más esa dosis de poesía, ya que luego tuvimos la traumática experiencia de naufragar en una isla desierta, junto a un puñado de niños que, aunque empezaron comportándose como tales, terminaron degradándose como si fueran adultos, en El señor de las moscas.
 
Menos mal que Luis Landero salió a rescatarnos con su prosa impecable y nos llevó de vuelta a lugares más conocidos, a uno de esos pueblos pequeños en los que nunca pasa nada y lo poco que pasa queda registrado en el banco de la plaza, con el movimiento de pies de los ociosos. En esos sitios, algunas veces, hay “caballeros” que quieren mejorar su fortuna, aunque rara vez lo logran.
 
Y a quienes no les faltaba fortuna, y de la buena, era a los Médicis. Les tocó ser los protagonistas de una época y una ciudad, Florencia, a la que algunos de los miembros del club ya habéis viajado, y a la que el resto queremos ir cuanto antes, después de leer Quattrocento. Seguramente, un investigador insobornable, como Philip Marlowe, no hubiera dado tregua hasta desenmascarar los turbios manejos del duque de Urbino.
 
La Tertulia 10-05-2011 (Foto: Toñi Sánchez Verdejo) “Si quieres aventura, engánchate a la lectura”, rezaba un eslogan, y ya veis que, al menos este año, ha sido cierto. Por eso, el próximo martes, 7 de junio, vamos a celebrar el final de curso con una reunión un poco más distendida. Como ya os explicamos en la última tertulia, organizaremos una especie de “trivial” con preguntas sobre los 16 libros que hemos leído. No os preocupéis, porque no se trata de ver quién sabe más, sino de pasar un buen rato y repasar, de una manera divertida, las lecturas de este año. Haremos dos equipos y… ¡qué Dios reparta suerte!.

(*) Muchas gracias a Toñi Sánchez Verdejo por sus fotos

1 comentario:

Diente de león タンポポ dijo...

¡Ay, cuántos buenos momentos hemos vivido juntos en el club de lectura!

No sé si podré pasarme hoy pero trataré al menos de echar una caña con vosotros.

Viendo la lista de libros parece mentira ya tantas lecturas, tantos momentos y ¡los que nos quedan!

Porque yo repito ¿eh?

(No os librareis de mí fácilmente)

Un abrazo y nos vemos esta tarde. Toñi