viernes, 8 de mayo de 2020

El camino, de Miguel Delibes



EN OTRA CLAVE


Entre las estrofas de “La Vida es Sueño” dormita desde hace tiempo un poético marca-páginas que lleva impresa esta anotación: “Un libro entrañable se puede leer como las notas de una melodía”. Cierto es que, en adecuada sintonía, Música y Literatura conforman una misma partitura y, al unísono, desprenden un mágico poder liberador. Pues bien, leyendo esta novela a ritmo, como si de un pentagrama se tratase, he tenido una inexplicable sensación de evasión, un escapismo que ha traspasado las cuatro paredes que, debido a la circunstancias, me mantienen sitiada. ¿Simple imaginación o pura magia? Quizá por ello (y animada por una compañera de esta Actividad que me sugirió participar con algún comentario alusivo al contenido de la novela) decidí componer algo diferente e iniciar un peculiar recorrido expresado en Clave de Sol –ese añorado Sol que en la Primavera de 2020 se empeña en brillar sin luz-.

Me explico, al compás de 15 inolvidables títulos de canciones iré adentrándome en “El Camino” de M. Delibes para destacar, en líneas generales, algunas notas del texto que me resultaron interesantes. Mi intención es añadir un contrapunto sonoro a las prolongadas horas de aislamiento para romper ese involuntario silencio que, de forma repentina, ha insonorizado el ritmo habitual de nuestras vidas, dando paso a una pausada reflexión. Abro, pues, este singular hemeroteca musical para hacer un repaso de la narración, quizá de forma poco convencional aunque espero, al menos, distendida.

         MOMENTOS  (Julio Iglesias).-  En relación con ese regreso nostálgico al pasado del pequeño protagonista que pone de relieve cómo somos reincidentes en el error de valorar lo perdido cuando se escapa y se convierte en un tesoro personal invaluable pero irrecuperable. Hemos de tener presente que en el gran reloj se esconden partículas diminutas de arena, “momentos dorados” que en el rápido discurrir del tiempo suelen pasar desapercibidas.


         HIJO DE LA LUNA (Mecano).-  Porque la oscuridad de la noche inspira y mantiene expectantes los observadores ojos de “el Mochuelo”, quien mirando con inquietud la llegada del nuevo día, echa la vista atrás, acurrucándose al abrigo de sus recuerdos de infancia.



         ENTRE DOS TIERRAS (Héroes del Silencio).-  En el sentido de enfrentarse Daniel a una doble elección. Se debate entre el querer y el deber para proseguir camino. Ha de decidir entre continuar sujeto al firme eslabón familiar o soltarse de la cadena y aventurarse a construir su propio futuro.




         SIN MIEDO A NADA (Alex Ubago).-  Para describir ese impulso que lleva al protagonista a romper con su timidez y armarse de valor para afrontar una nueva realidad que, si por un lado le aporta motivación personal, por otro le crea desasosiego al hallarse rodeada de incertidumbres.



         LA CHICA DE AYER (Nacha Pop).-  Como obligado guiño a sus amoríos platónicos, acompañados siempre de inevitables batacazos; experiencias propias de esa ingenua etapa en que vivir se reduce a un juego basado en un incesante descubrir, en el que asumir riesgos no conlleva grandes fracasos, puesto que las intrascendentes decepciones forman parte del entretenimiento.



         EL SITIO DE MI RECREO (Antonio Vega).-  Estableciendo comparativa con ese recorrido desenfadado que describe la novela; un trayecto salpicado de anécdotas que contribuye a crear complicidad con el lector, el cual sintiéndose identificado por momentos, al tiempo que lee consigue rescatar de su memoria vivencias similares.





         AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS (J.M. Serrat).-  Pues desde un sencillo argumento aborda cuestiones de relevancia, incluyendo a su vez una útil enseñanza sobre el valor de lo inmaterial, aconsejando prolongar lo efímero hasta convertirlo en algo tan duradero que puede parecer casi imperecedero.



         CUÉNTAME UN CUENTO (Celtas Cortos).-  Porque en el fondo, como niños que somos, nos agrada que nos relaten cuentos y esta narrativa sencilla y cercana hace aflorar los rasgos más tiernos que ocultamos bajo nuestra coraza de adulto. Y es que en la vida real, al igual que sucede en los cuentos, anhelamos escuchar un final si no feliz, al menos reconfortante.



         ENTRE MIS RECUERDOS (Luz Casal).-  Entre los confesados de Daniel y entre los inconfesables nuestros; un amplio recordatorio en el que, inevitablemente, se funden lo amable y lo dramático, como luces y sombras que iluminan y apagan de forma intermitente los días y etapas que conforman todas las vidas.



         UN PUEBLO ES (María Ostiz).-  “Abrir una ventana en la mañana y respirar”, recogía su estribillo y ciertamente las hojas de este libro desprenden a lo largo de “El Camino” aroma a naturaleza y sabor a personajes forjados con la rudeza propia del medio en que se desenvuelven. Caracteres toscos pero impregnados de honestidad y con gran sentido del trabajo. Un entorno que va modelando la personalidad del protagonista.



         CIEN GAVIOTAS (Duncan Dhu).-  Nuestro frágil “mochuelo” desea aprender a volar pero teme abandonar su nido. Apropiada metáfora para simbolizar como, cuando llega el momento, es conveniente desplegar alas (incluso contra nuestra voluntad) sobrevolando nuevos horizontes que ofrezcan otro campo de mira.



         ¿QUÉ PASARÁ MAÑANA? (J.L. Perales).-  Este interrogante inquieta a Daniel. Resulta curioso observar como desde temprana edad insistimos en predecir el futuro, intentando conocer qué sucederá mañana. Lógico es mantener nuestra mente en estado de alerta sobre futuras eventualidades pero sin crear inoportuna alarma para evitar el riesgo de sufrir un bloqueo total que nos impida avanzar. Ese es mi parecer. El suceder de los días irá despejando incógnitas para decidir cuál es el camino más idóneo a tomar.



         LIBRE (Nino Bravo).-  En referencia a ese canto sereno a la naturaleza del autor plasmado en bellas descripciones que alaban el mundo rural. Un paisaje plácido que contrasta con ese talante crítico, también presente en el texto, a la hora de denunciar las desigualdades sociales existentes. Intolerables injusticias que restringen y limitan ese valor supremo e intrínseco al ser humano llamado LIBERTAD.



         ABRIL (Antonio Flores).-  Un inolvidable mes aliviado por esta agradable lectura, aunque a su vez marcado por lo acontecido en esta inverosímil actualidad. Un atípico Abril gris y sin Feria que avanza imparable a golpe de calendario anhelando, como agua de Mayo, encontrar un sendero más luminoso y esperanzador.



         Y finalmente como título 15…

         QUINCE AÑOS TIENE MI AMOR (Dúo Dinámico).-  Una composición memorable y un merecido guiño al mítico e inseparable dúo (ahora más cercano y aplaudido que nunca), para hacer mención a esa franja de edad en la cual la vitalidad y entusiasmo te llevan lejos con la imaginación, sin tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad ni vislumbrar los baches que encontraremos a lo largo del recorrido y que pondrán a prueba nuestra capacidad de “Resistencia”.



Por último, señalar que en este trayecto sonoro elegí intérpretes nacionales con el mejor propósito. Quise hacer una incondicional apuesta por “lo nuestro” para ofrecer emotivo apoyo a “Mi querida España”, como entonará tiempo atrás con melódica voz la eterna Cecilia. Una España hoy tan querida como herida y a la cual dedico entre líneas un instante de respetuoso silencio… y un simbólico “Ramito de Violetas”, en sentido homenaje (como no podía ser de otra manera).

Hasta aquí esta atípica composición a modo de comentario, acompañada de un cariñoso saludo a todos los integrantes de “La Tertulia”. Una consolidada actividad que desde sus inicios ha sabido conjugar con acierto dos premisas fundamentales para caminar con buen tino,          UNIÓN y DIÁLOGO, una pauta indispensable en cualquier situación, más aún en momentos de vital trascendencia. Porque expresado en lenguaje musical, enlazando con el enfoque de este escrito, ambas constituyen la pieza maestra para conseguir logros importantes con elogiables resultados.

Lo cierto es que resultará muy complicado retomar la sintonía “Da Capo”, desde el principio. Tendremos que aprender a reinterpretarla, innovando. Para conseguirlo será imprescindible seguir leyendo y cantando la vida, quizá con otra letra y a otro ritmo. Es preciso continuar andando “El Camino” por la nueva senda que el futuro impone, tal vez con diferente paso y “EN OTRA CLAVE”.
El esfuerzo se verá compensado y merecerá la pena porque es un Momento prodigioso abrir los ojos cada día y poder comprobar cómo, pese a todo, “la vida sigue siendo un sueño” que invita a despertar al calor de un Sol renovado, abrazados a un alentador Amanecer.
Irene


P.D. Disculpas por la extensión y todo lo mejor en este Curso de “LA TERTULIA” y en los sucesivos.

6 comentarios:

Reme dijo...

Magnífico Irene ��������

Sara dijo...

Olé Irene, eres formidable!!
Te queremos!.

Enrique García dijo...

Irene, escribes como los ángeles. Es una maravilla leerte. Consigues lo que pocos escritores consiguen: expresar en palabras, en hermosas y emotivas palabras aquello que muchos pensamos y sentimos pero que somos incapaces de expresar en palabras, a través del lenguaje. Son, sois, eres una especie de medium que es capaz de transformar el pensamiento, los sentimientos, la abstracción, en lenguaje, en palabras, en concretas, acertadas y hermosas palabras. Gracias.

Virginia dijo...

Irene, que bien escribes. Tenías que ser crítica literaria o periodista. Me ha encantado tu comentario y enlazar lo con distintas canciones. ¡Que sensibilidad la tuya!
¡Ojalá nos veamos pronto y estemos todos bien! Todo mi cariño y amistad. Un beso

Unknown dijo...

Irene, que gusto leerte, que bonito lo que has puesto, mezclando letras y canciones.
A ver si nos vemos pronto y decirte lo bien que escribes y lo agradable que eres.
Un beso.

Reme Montoya dijo...

Releer tu texto y oír tranquilamente las canciones, es ir descubriendo la hermosa persona que eres. Escribes y te expresas tan bien que mi yo interno, se se siente reflejado a través de tus palabras.
Irene un fuerte abrazo, que espero, nos podamos dar pronto.